miércoles, 22 de enero de 2014

Palma tiene otras urgencias

El alcalde Isern nos acaba de poner un tupido velo en los ojos para intentar tapar esa Palma real en la que vivimos los ciudadanos y ciudadanas. 

El anuncio de que Palma trabajará para presentar candidatura a Patrimonio de la Humanidad por la Unesco no deja de ser una maniobra de distracción. Acaba de decir que volverá a ser candidato y ya se ha sacado su primer conejo de la chistera. Distracción para no hablar de los problemas reales de esta ciudad y, especialmente, de las personas que hacemos esta ciudad.  Un intento también para que se deje de hablar de esa ordenanza cívica más propia de otras épocas y que tanta confrontación esta generando.

A falta de poder anunciar obras faraónicas, tan tipico en el PP, como el Palma Arena, la ópera, el Palacio de Congresos, el metro, etc, o de enumerar sus logros en estos años, se ha inventado, a año y medio para las elecciones, esta candidatura de largo recorrido para que se hable de ello y no se hable de otras cosas.

Yo estoy en contra. Si, estoy en contra de que se presente esta candidatura como también de que Madrid se presentase por enésima vez a albergar los Juegos Olímpicos. Desconozco si el inglés de Isern es más fluido que el de Botella pero ambos tienen problemas mucho más importantes que resolver en sus respectivas ciudades. Hay otras cosas mucho más importantes que requieren ahora la atención y todas las horas de trabajo.

El aumento del paro, la destrucción de empresas y pequeños comercios, el aumento de personas dependientes no atendidas, el incremento de familias que no tienen para comer y requieren de la beneficiencia,  la multiplicación  de demanda de ayudas sociales, la subida de impuestos, la retirada de las ayudas para los libros de texto, la reducción de becas... Estos son algunos de los problemas que tiene Palma.

Todos ellos son problemas de las personas que hacen Palma y que cada día se tienen que enfrentar a ellos. Problemas que requieren mucho mas la atención y el esfuerzo de quien nos gobierna que el hecho de que Palma pueda presentar su candidatura a Patrimonio de la Humanidad. En definitiva, Palma tiene otras urgencias.